«Más que repertorio, hay que vender experiencias«. Esta podría ser la conclusión principal del interesante debate que tuvo lugar en el I Congreso de Bandas de la Comunidad de Madrid y en el que se abordaron las claves para idear, desarrollar y presentar proyectos en el ámbito de las bandas de música.
Los ponentes fueron David Val, secretario de la Federación de Bandas de la Comunidad de Madrid, Javier Hermosa, director de la banda Inspirations de Collado Villalba y director titular y artístico de la Joven Orquesta Sierra de Madrid, y Kai Mossop, director comercial de la misma orquesta. La conversación abarcó temas cruciales sobre cómo las bandas pueden destacar y conectar con sus comunidades a través de proyectos innovadores y bien ejecutados.
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La importancia de la innovación en los proyectos
David Val inició el debate expresando su preocupación por la falta de innovación en muchos proyectos de bandas, resaltando que los ayuntamientos buscan propuestas nuevas y distintas. Destacó la necesidad de «elaborar cosas novedosas» para atraer tanto a las autoridades como al público. Criticó que muchas bandas continúan presentando los mismos programas que hace treinta años, en vez de ofrecer proyectos diferentes que capten la atención de los ayuntamientos.
Por su parte, Javier Hermosa enfatizó la importancia de reinventarse y dinamizar las actividades de las bandas. Señaló el «problema de la falta de foco» en la sociedad actual, lo que plantea un reto, pero también una oportunidad para hacer las cosas de manera diferente. Subrayó que no se trata de dejar de lado lo tradicional, sino de «complementar lo existente con nuevas ideas que generen interés y mantengan viva la pasión por la música».
Por la misma línea fue Kai Mossop, subrayó que no basta con vender un repertorio, sino que las bandas deben ofrecer «una experiencia, un formato adecuado». Comentó ejemplos como incluir teatro improvisado en conciertos y colaboraciones con artistas jóvenes y populares, destacando que la adaptación a las necesidades y deseos de cada ayuntamiento es crucial. Propuso diversificar la oferta, ya que en muchos casos las personas que acuden a los conciertos son repetidores, por lo que es vital ofrecer algo novedoso y atractivo.
Entender a los decisores y a las audiencias
Una de las claves para un proyecto exitoso es identificar a la persona adecuada que tomará la decisión de llevarlo a cabo. David Val señaló que a menudo es el técnico o director del área de cultura, no el alcalde o concejal de turno, quien tiene la última palabra. Relató ejemplos concretos de proyectos exitosos, como el homenaje a María Milagros García, la primera mujer que formó parte de la Banda Municipal de Madrid, o el festival en homenaje a Picasso del pasado año, destacando que la clave fue identificar los intereses de los decisores y adaptar los proyectos a ellos.
Javier Hermosa, por su parte, recomendó «creer en el producto» y saber comunicarlo de manera efectiva. Enfatizó que no basta con tener una buena idea; es fundamental saber cómo presentar el proyecto y a quién dirigirse. Aconsejó no pensar que el primer proyecto que se nos ocurre es el mejor del mundo, sino analizarlo desde diferentes ángulos y estar dispuestos a mejorarlo y/o modificarlo.
A continuación, Kai Mossop enfatizó la importancia de investigar y conocer a fondo el mercado, el presupuesto y las preferencias del ayuntamiento o entidad con la que se desea colaborar. Explicó cómo una investigación adecuada puede revelar oportunidades insospechadas, como espacios no utilizados que pueden ser ideales para ciertos proyectos. Además, subrayó la importancia de ajustar el proyecto a las necesidades y posibilidades del lugar donde se llevará a cabo.
Porque, como incidió David Val, no siempre hay que pensar en el presupuesto de Cultura, sino que, por ejemplo, un concierto pedagógico lo puede afrontar la Concejalía de Educación o, como ocurre en Arromoyolinos, uno dedicado a la mujer, por la Concejalía de Igualdad.
Motivación y adaptación
La conversación también giró en torno a cómo motivar a los músicos y mantener el interés de la audiencia. David Val destacó la importancia de programas innovadores, como festivales temáticos o conciertos que involucren tanto a músicos como al público local. Las efemérides, por ejemplo, son también ganchos muy oportunos, así como los momentos históricos vividos por cada municipio.
Relató ejemplos de proyectos exitosos, como un festival de pasodobles taurinos en una bodega que se está negociando en Cenicientos o un festival de verano que ofrecía conciertos y actividades para pequeños municipios sin banda de música que la Comunidad de Madrid vio con muy buenos ojos.
Asimismo, Javier Hermosa habló de la necesidad de combinar tradición con contemporaneidad, presentando ejemplos como conciertos temáticos y eventos que integran música sinfónica con elementos modernos para atraer a diferentes públicos. Propuso formatos innovadores como una «fiesta ibicenca» con orquesta sinfónica y DJ, o conciertos que mezclan música clásica y moderna, destacando la importancia de acercar la música clásica a personas que normalmente no la escuchan.
A su vez, Kai Mossop aportó su perspectiva como consultor, destacando la necesidad de «conocer tanto al Ayuntamiento como a la entidad con la que se va a colaborar» y adaptar los proyectos a las realidades y presupuestos disponibles. Además, abogó por formar equipos con habilidades diversas, incluyendo expertos en comunicación o derecho administrativo para que las bandas puedan expandirse y prosperar conociendo perfectamente todas sus posibilidades de convenios o contratos.
Conclusiones y recomendaciones
La charla concluyó con algunas recomendaciones clave:
- Innovar y diferenciarse: Ofrecer propuestas novedosas y experiencias únicas para atraer a las autoridades y al público.
- Conocer al decisor: Identificar a la persona que tomará la decisión y dirigirse a ella de manera adecuada.
- Creer en el producto: Presentar proyectos en formatos profesionales y de calidad.
- Investigar el mercado: Conocer las necesidades, preferencias y presupuestos de los ayuntamientos y entidades con las que se desea colaborar.
- Motivar a los músicos: Ofrecer oportunidades para que se desarrollen y se mantengan interesados en la banda.
- Programar con anticipación: Planificar los proyectos con suficiente antelación, especialmente cuando se trata de reservar espacios y coordinar con ayuntamientos, pues muchos de estos espacios trabajan casi a un año vista
- Aprovechar el talento: Involucrar a los músicos en el desarrollo de proyectos y actividades, utilizando sus talentos y habilidades más allá de la música.