José Luis Bueno, director de la Banda de Música de Getafe, ofreció durante el I Congreso de Bandas de la Comunidad de Madrid una ponencia sobre cómo programar una banda de música durante toda una temporada. Bueno, con amplia experiencia tanto en las bandas de Getafe como en Morata de Tajuña, compartió algunas de las claves fundamentales que todo director debería considerar al programar una banda.
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1. Conocer el número y el nivel de los músicos
El primer paso para programar una banda es conocer con cuántos músicos se cuenta y cuál es su nivel. Este análisis permitirá al director ajustar el repertorio y maximizar el rendimiento del conjunto.
Algo muy básico pero todavía son muchos los directores que programan sin tener muy en cuenta la plantilla con la que cuentan. «Programar bien te garantiza el éxito. Si la banda tiene un nivel bajo, programo con un nivel bajo y a partir de ahí empezamos a crecer», señala.
2. Evaluar la situación administrativa de la banda
Comprender el marco administrativo de la banda, ya sea una asociación independiente o dependiente económicamente de un ayuntamiento y unas actuaciones concretas; también su relación con la escuela de música. Estos factores son cruciales para establecer expectativas y planificar las actividades.
3. Entender el contexto y la historia de la banda
El director debe considerar la historia de la banda, su momento vital y su organización. Y la directiva debe ser fuerte: el director solo debe centrarse en estudiar y dirigir; podrá aportar ideas, pero no debe ser el que tire del carro de la agrupación.
4. Clarificar las actividades habituales y expectativas
Es importante entender las actividades habituales de la banda, incluidas las expectativas de la junta directiva, lo que obliga el ayuntamiento por contrato o la música que el público demanda. Y a partir de ahí, decido qué puedo aportar a la actividad, ideas, imaginación… y realizo un borrador de la temporada. Este análisis permite al director programar de manera acorde a las demandas.
5. Definir objetivos musicales, sociales y organizativos
Una vez que el director tiene controlada la situación (situación de la banda y número de conciertos y de ensayos), debe establecer objetivos claros para la banda en términos de su nivel musical, sus dinámicas sociales y su organización interna. De ahí la importancia de generar también vida extra musical con los componentes de la banda. Todo esto ayuda a orientar el trabajo y medir el progreso.
6. Implantar valores musicales
Los valores musicales determinan la manera de trabajar y el sonido que se busca. El director debe definir qué aspectos quiere enfatizar, como la calidad del sonido, la lectura a primera vista o el crecimiento del público. Además, cada músico debe ser consciente de cuál es su sección y qué tiene que tocar para, a partir de ahí, generar el sonido adecuado.
7. Mantener una fuerte presencia en redes y medios
Bueno destacó la importancia de la presencia en redes sociales y de contar con grabaciones de calidad para compartir el trabajo de la banda. Esto no solo ayuda a crecer la audiencia, sino que también eleva el perfil de la agrupación.
8. Dignificar el trabajo de la banda de música
Para José Luis Bueno, es fundamental dignificar el trabajo de una banda de música. No podemos permitir que una banda toque un domingo a las 12:30 horas a 35 grados al sol. Desde la dirección musical se debe evitar. Lo que hagamos debe ser digno tanto a nivel musical como de infraestructuras.
9. Liderar con claridad y seriedad
Un buen director debe liderar a la banda con claridad y seriedad. El liderazgo eficaz comienza con la organización, ya que un colectivo necesita saber hacia dónde se dirige y lo que se espera de ellos. La puntualidad y la coherencia en los ensayos son fundamentales para establecer un ambiente de respeto y profesionalismo.
Por otro lado, la comunicación abierta y el conocimiento de la situación personal de los músicos permite al director empatizar y manejar adecuadamente las diferentes situaciones que puedan surgir.
10. Dar ejemplo
Hacer música es un esfuerzo colectivo, y el director debe liderar este proceso desde la tarima, mostrando dominio y conocimiento de las obras. Si el director no está bien preparado, su liderazgo se verá comprometido. Es esencial que el director esté a la altura del reto, trabajando con compromiso y conocimiento.
Además, es importante planificar el calendario de actuaciones, tanto las obligatorias como las opcionales, asegurando que haya un equilibrio y una planificación coherente que permita a la banda prepararse y rendir al máximo.
11. Tener obras troncales y equilibrar el repertorio
Una programación exitosa incluye obras troncales complejas, que son todo un reto y una motivación para los músicos, con otras más sencillas. Y también debe haber un equilibrio entre repertorio clásico, contemporáneo y popular. Aun así, Bueno reconoce que hay que ser valientes a la hora de programar obras que no se conocen tanto. Esto mantiene el interés de los músicos y del público. De hecho, es bueno presentar la obra antes del concierto, orientar al público para que sepa qué va a escuchar.
Además, la actividad siempre se puede complementar con alguna actividad extra que ofrezca un plus de motivación como la asistencia a un certamen.
Y 12. Evaluar y ajustar
Finalmente, es importante evaluar el resultado de la programación, tanto a través de encuestas como de la retroalimentación directa. El director debe estar dispuesto a ajustar y adaptar su enfoque en función de las circunstancias y el feedback de la banda.